Presentación


Luar es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2015 para el acompañamiento y apoyo de personas de 16 a 35 años que están pasando por alguna situación complicada.

Para todas las personas jóvenes, con independencia de las situaciones en las que se encuentren, el apoyo de su familia, de su entorno social próximo y del resto de los agentes de socialización (la escuela, el barrio, etc.) constituye un refuerzo esencial en sus aspiraciones y de su disposición para afrontar los esfuerzos que tendrán que realizar para alcanzarlas.

Sin este apoyo, a todas y todos, les sería muy difícil, cuando no imposible, concebir sus proyectos vitales, esforzarse en su realización y, finalmente, integrarse así libre, voluntaria y dignamente en la vida adulta de su comunidad.

Lamentablemente, en nuestras ciudades viven muchos chicos y chicas que, desde la infancia, han carecido, en una medida muy significativa, de este apoyo.

Generalmente, son chicos y chicas que, tanto ellos y ellas como sus familias y entorno, se enmarcarían en lo que llamamos situaciones de riesgo de exclusión o de exclusión social. Personas que, aun viviendo en nuestra sociedad, no acceden en igualdad de condiciones ni tienen las mismas oportunidades que el resto.

Es muy difícil generar procesos integrales para equilibrar estas situaciones en un periodo tan complicado como la juventud, pero es determinante para que este proceso de transición a la vida adulta culmine con la integración feliz y plena. Para obtenerlo, consideramos la necesidad de crear entidades que busquen a los chicos y chicas, instalen sus acciones en su entorno más cercano y se especialicen en prestar el apoyo afectivo, intelectual y material que necesiten para diseñar sus proyectos de vida y ayudarles a llevarlos a cabo.

En nuestra opinión, fundamentada en nuestra propia experiencia y en las valiosas aportaciones de especialistas en los problemas de la juventud que la han guiado durante estos años, este apoyo debe partir de la aceptación incondicional y la valoración positiva de cada chico y chica, de la confianza en ellos y ellas, del conocimiento de sus situaciones particulares y de sus aspiraciones personales, y debe implicar el acompañamiento de adultos de referencia tanto durante el diseño de sus proyectos de vida como en la realización de cada etapa de sus respectivos itinerarios.

Y con este criterio y con esta finalidad creamos Luar.